Si tu empresa emplea seres humanos, hay emociones en el trabajo.
Las emociones de tus colaboradores son parte de la cultura de tu empresa, es importante gestionarlas con la misma astucia que tratas a las amenazas potenciales de tu negocio y así convertirlas en una oportunidad que llevará a tu compañía a un siguiente nivel.

Existe un viejo dicho que dice “las emociones no tienen cabida en los negocios”; sin embargo, los últimos estudios realizados por Harvard y Carnegie Mellon indican todo lo contrario. El viejo paradigma no es solo un pensamiento anticuado y disfuncional, sino también es un comportamiento de altísimo riesgo para las corporaciones hoy en día. 

A continuación listamos varias estadísticas reveladoras:

• Más del 49% de tus colaboradores está pensando en cambiar de trabajo.
• 1 de cada 5 personas que dejaron el trabajo lo hicieron por un clima laboral tóxico.
• Más de 200 billones de dólares se gastan anualmente en entrenar a nuevos colaboradores.
• 6 de cada 10 personas que se cambian de trabajo, citan a sus jefes como la razón principal.
• A más del 35% de tus colaboradores no les gusta ir a la oficina por temas de cultura laboral.
• Cada uno de estos indicadores llegan a formar verdaderos “huracanes emocionales” dentro de cada persona, con sus correspondientes consecuencias a nivel social y familiar. 

“Huracanes emocionales en el lugar de trabajo,
son tan destructivos como los fenómenos climatológicos.”
Dra. Vali Hawkins-Mitchell

A pesar del conocimiento de estos temas y la conciencia de los mismos, aún hay directivos y gerentes que ignoran las señales de advertencia. Está en tus manos evaluar y decidir cuánto riesgo a este nivel puede absorber tu negocio. 

Es vital entender que las emociones: 

• Suceden por eventos pequeños u otros muy relevantes.
• Influencian el sistema de toda la empresa.
• Tienen costos medibles asociados. 
• Pueden salirse de control al ser mal manejadas.
• No se disipan por sí mismas; por el contrario, crecen e inciden negativamente en el próximo gran reto de la empresa.

Oportunamente identificadas y resueltas, logran transmutar en lealtad y cooperación profunda. 
A través de mi propia experiencia he comprobado que las empresas que han llevado el Tapping a su recurso humano, se han beneficiado enormemente, ya que los gerentes saben que si se produce un evento “huracán”, los apoyos y la autogestión ya están implementadas en su lugar de trabajo.

Tu misión ahora es enseñar a todos, de abajo hacia arriba, herramientas para manejar las emociones. La clave principal para la gestión de la continuidad emocional es que todos saben que son parte del mismo equipo y utilizan exactamente las mismas herramientas.

En vista de los extraordinarios niveles de estrés en los cuales la gente se encuentra debido al clima económico actual, hoy es el mejor momento para que las empresas integren el Tapping como parte de su camino al éxito y al bienestar común. En esta práctica deberán estar involucrados todos quienes hacen la corporación, desde las cabezas hasta las áreas de soporte y apoyo.

El Tapping bien aplicado de manera continua, tiene el potencial de disminuir significativamente el estrés laboral, aumentar la efectividad, mejorar la autoestima y reducir los costos de ausencia por motivos de salud.

Las sesiones de trabajo en formato de charlas son la forma más sencilla para que las empresas empiecen a explorar los beneficios del Tapping, ya que los colaboradores podrán experimentar los beneficios personalmente en ese momento. Todas las empresas que ya han vivido una experiencia como ésta, encuentran que al utilizar el Tapping a diario, minimizan conflictos y aumenta el trabajo colaborativo, el cual los lleva a obtener una ventaja competitiva.

Si sientes que tu empresa se podría beneficiar de unas charlas introductorias a la gestión de manejo emocional de tu personal, no dudes en contactar conmigo.