Receta para una tormenta perfecta
Los desafíos a los que te enfrentas como Profesor en el aula, si eres docente en cualquier nivel de tu entidad educativa y eres de los pocos que se toma su trabajo en serio, seguramente estás viviendo algo que se llama síndrome de Burnout.
¿Que es el Burnout?
El Burnout se da cuando los niveles de estrés que sientes sobrepasan el punto de tolerancia propio de la profesión, llevando a un deterioro marcado a nivel de salud.
¿Sabías tú que la profesión de docente es de todas, una de las más estresantes?
¿Sabías tú que también es una de las profesiones con más ausentismo por temas de salud?
¿Quisieras saber cómo manejar de manera más eficiente los distintos desafíos a los que te enfrentas como docente en el aula?
¿Quisieras descubrir de qué manera puedes ayudar a tus alumnos a que aprendan más, mejor y por sí solos?
¿A qué desafíos se enfrenta un docente en el aula?
Entre desafíos externos y desafíos internos, las presiones sobre los docentes son a múltiples niveles.
No solamente tenemos frente a nosotros conductas de alumnos que dificultan el desarrollo de la información presentada, sino que también hay una profunda marca y distanciamiento a raíz de medidas disciplinarias entre los alumnos y el docente.
Conductas inadecuadas interrumpen el proceso, las actitudes conflictivas, así como comportamientos disruptivos, agobian el día a día de la profesión.
A todo esto le añadimos las conductas de los padres que más veces que no, ven al docente como rival de sus hijos y le seguimos añadiendo peso a la carga que porta el profesional. Para poner la cereza sobre la torta, estamos en constante competencia con la velocidad de la información a nivel de Internet, lo cual a través de los medios sociales lleva invariablemente a que los alumnos estén en un estado que se refleja en la incapacidad de escuchar y entender con claridad lo que se les está pidiendo ya que no hay línea clara entre conocimiento e información. Nuevamente los docentes están siendo retados.
Si a esta tormenta le sumamos las exigencias de entes reguladoras así como las críticas contantes de parte de la sociedad en general, nos encontramos ante un dilema que nos lleva entre otras hacia la pregunta: ¿El docente esta para enseñar o para educar? Y si la respuesta es ambos, ¿con que facultades estamos dotando a los responsables?
En Centro Sophia, sentimos lo que sucede en los corazones de la mayoría de los docentes en el mundo. Mas hay esperanza si te abres a la posibilidad de que existen nuevas formas y herramientas que están surgiendo como para que los docentes logren manejar elegantemente los retos.
En su Libro, “Inteligencia que aprende” José Antonio Marina y Carmen Pellicer hacen referencia adicionalmente a dificultades más puntuales a las que el docente debe hacer frente para asegurar un aprendizaje. Sin extendernos, estos son los 8 retos principales en relación a los alumnos, no todos aplican a la vez, mas solo falta que uno de ellos se dé como para entorpecer el flujo de la didáctica.
1. Retos de inhibición.
Inician la tarea antes de que el docente acabe la explicación.
Experimentan impulsividad.
Interrumpen el ritmo de clase.
Requieren de una atención casi individualizada y pautada.
2. Retos de flexibilidad.
Toleran poco y mal el cambio.
Les cuesta encontrar el término medio, es decir, o todo es blanco o todo es negro.
Les cuesta dejar atrás las cosas.
3. Retos de control emocional.
Experimentan bruscos cambios de humor
Pasan por períodos en los que se encuentra muy disgustado
Se ven incapaces de controlar sus emociones
4. Retos de inicio de la acción.
Necesitan que se le diga que empiece la tarea.
Quieren empezar una tarea, pero no sabe ni cómo ni por dónde.
Carecen de iniciativa para realizar las actividades
5. Retos de memoria de trabajo.
Tienen dificultad para recordar cosas tan básicas como su dirección o número de teléfono.
Pierden fácilmente la noción de lo que está haciendo.
No son capaces de mantener una atención constante en el tiempo.
6. Retos de planificación.
No tienen conciencia del tiempo.
Dejan las tareas para el último momento.
Son desordenados a la hora de realizar una tarea.
Pierden mucho tiempo en los detalles y no tiene una visión de totalidad.
Se les olvidan con facilidad las tareas.
7. Retos de organización del material.
Tienen el material muy desordenado.
Se les olvida el material en casa y en clase.
Sus pupitres son un desastre.
Pierden las cosas con frecuencia.
Tardan mucho en sacar el material para una tarea concreta
8. Retos de monitorización.
No son capaces de evaluar la tarea que han llevado a cabo.
Les cuesta reconocer y controlar el efecto de su comportamiento sobre otros compañeros.
Seguro que después de haber leído estos problemas y cómo se manifiestan en el aula, a todo buen docente se la habrán venido a la cabeza no pocos nombres de alumnos que encajan con una o varias de estas manifestaciones. Nuevamente, estos son puntos que solamente llevan a incrementar el estrés de la profesión.
En todo el mundo se están planteando nuevas estrategias que permiten un enfoque distinto hacia como prevenir, manejar e intervenir positivamente estos problemas reales. Metodologías nuevas como Montesori, Emi Pickler, Rudolf Steiner y otras más han planteado una forma innovadora de acercarnos al proceso de aprendizaje orgánico, más nuestras instituciones educativas están todavía muy lejos de incorporar aprendizajes de esta tipología. Entonces qué hacemos? Seguimos con la espiral de estrés y frustración a nivel profesional, abandonando a los alumnos a una tierra de nadie, o buscamos soluciones que permitan reencausar a todos los involucrados en este camino del aprendizaje.
Es vital que nosotros lleguemos a trabajar en la raíz del problema. Desde los descubrimientos de Bandler con su PNL y Goleman con sus inteligencias emocionales, el mensaje está cada vez más claro. Si no logramos reconectar al ser humano a nivel emocional, seguiremos cometiendo los mismos errores y seguiremos obteniendo los mismos resultados.
Ante todo lo arriba expuesto, tanto el alumnado como sus maestros están entrelazados en una trama que requiere de una solución profunda. Hechos concretos y evidenciados ante la ciencia hoy en día nos llevan a aprender herramientas nuevas desde a Psicoenergéticas. El Tapping entre todas las innovadoras modalidades, es el que más resultados ha generado.